La hora de las gaviotas, de Ibon Martín
Sinopsis:
El odio es el enemigo más peligroso. Las gaviotas sobrevuelan inquietas la ciudad marinera de Hondarribia, que se ha vestido con sus mejores galas para celebrar un día especial. Sus graznidos compiten con los alegres sonidos que inundan las calles, donde los vecinos se preparan para disfrutar de la fiesta ajenos a la terrible amenaza que se cierne sobre ellos. En mitad del desfile se desata el horror. Una puñalada salvaje y certera riega con sangre el frío suelo de piedra. Una mujer ha muerto asesinada. Y no será la última. La suboficial Ane Cestero y su unidad especial tendrán que dar caza a un asesino feroz e implacable, capaz de ocultarse a la vista de todo un pueblo. La hora de las gaviotas es un thriller sinuoso, magnético e impecable que nos enfrenta al peor de los enemigos: el odio visceral que late escondido en todos nosotros.
Reseña:
Por lo general la novela negra y casi todas sus variantes comienzan con una trama principal a la que acompañan otras subtramas que irán confluyendo en mayor o menor medida hasta cerrar todo al final del libro. En este caso Ibon Martín da una vuelta a los esquemas y la trama principal irá dejando otras subtramas conforme avanza en la investigación, dando lugar a un abanico de posibilidades que van imprimiendo misterio y acción a lo largo de todas las páginas y que al final del libro quedan bien cerradas sin dejar nada en el tintero.
Este es el segundo caso al que tienen que enfrentarse los miembros de la UHI, la Unidad de Homicidios de Impacto, una unidad creada ex profeso para resolver los crímenes con violencia extrema o repercusión mediática muy alta. Así que nos encontramos de nuevo con Ane Cestero, suboficial de la ertzaina, impulsiva y visceral como siempre, Madrazo su superior, en un enigmático viaje haciendo el camino de Santiago, Julia, que adquiere en esta ocasión mucho más protagonismo y que se desvela como un personaje esencial, Aitor, que es el complemento perfecto entre Cestero y Julia y algún miembro que se incorpora al equipo y que puede que no nos caiga bien del todo. Aún así puede leerse de manera independiente porque aunque hay algunas referencias al anterior caso en La danza de los tulipanes, no afectan al correcto seguimiento de este nuevo caso al que ahora se enfrenta la UHI.
Todo comienza con lo que parece un crimen machista que se va complicando conforme avanzan las pesquisas. De ritmo un poco lento al principio pero que va acelerando conforme se suceden otras muertes que apuntan casi en la misma dirección. Hasta que los acontecimientos giran obligando al equipo a tener en cuenta otras opciones en las que entraran otros elementos como el tráfico de drogas o de personas.
Tiene el autor la habilidad de jugar con el paisaje y con los sonidos, con los elementos naturales y con las localizaciones de manera que éstas están siempre perfectamente complementadas con los personajes y con la acción. Así es inevitable sentir en cada página el rumor de las olas, el graznido de las gaviotas o sentir el agua de la lluvia que tan presente está en la costa vasca donde se desarrollan los acontecimientos.
La trama es sólida y compleja, llena de suspense y de giros que mantienen la tensión y el ritmo llevando a los personajes al límite en varias ocasiones. Unos personajes fuertes y complejos, con personalidad y carisma a los que ni las zancadillas dentro del propio cuerpo, donde a veces son vistos como intrusos, ni las propias trabas que la investigación pondrá en el camino serán óbice para que Cestero y su equipo nos hagan pasar un buen rato con esta lectura.
Ibon Martin es capaz de narrar escenas trepidantes y rápidas como la persecución en coche por los caseríos de Hondarribia y después ponerte el corazón y el alma en un puño como en los capítulos en los que Madrazo, el jefe de la UHI, desvela su pasado mas oculto.
La hora de las gaviotas aborda en sus páginas varios temas que afectan a la sociedad en la que vivimos, como los malos tratos, el machismo, tan presente aún en algunos trabajos, las tradiciones demasiado aferradas al pasado, y sobre todo habla del odio, ese que va envenenando poco a poco y que va creciendo buscando venganza como último recurso, pero también deja espacio para hablar de la importancia de saber quiénes somos o de dónde venimos.
Una novela que sigue en la línea de los autores españoles de poner el listón cada vez más alto, creando historias y personajes que sin duda han venido para quedarse. Un acierto sin duda. No dejéis de leerlo.
El autor:
Ibon Martín (Donostia, 1976) ha conquistado un lugar propio en el thriller nacional e internacional gracias a sus pasiones: viajar, escribir, describir.
Su carrera literaria no empezó en la novela sino en la literatura de viajes. Enamorado del paisaje y la geografía vasca, recorrió durante años todas las sendas de Euskadi y puso en marcha un proyecto personal con el que editó diversas guías. Su primera novela, El valle sin nombre, se produjo de manera natural como modo de mantener ese cordón umbilical con sus raíces. Tras ella llegaron LOS CRÍMENES DEL FARO -El faro del silencio, La fábrica de las sombras, El último akelarre y La jaula de sal-, una serie de cuatro libros inspirados por el thriller nórdico que se convirtieron en un éxito rotundo.
La danza de los tulipanes (Plaza & Janés, 2019) se colocó en los primeros puestos de las listas de más vendidos y lo consagró como uno de los autores más destacados de thriller tanto en España como en el extranjero, La hora de las gaviotas confirma que es el maestro del suspense.
Comments