El olor del miedo, de Manuel Ríos San Martín
SINOPSIS:
Elena es un animal de la especie humana, una veterinaria apasionada que se deja la vida en el parque zoológico de Valencia para proteger a los seres que ama: elefantes, chimpancés, leones… Ella los cuida con mimo y los salva del peligro hasta que un tirador comienza a sembrar el pánico. ¿Quién es ese criminal oculto que pretende aniquilar los ejemplares más bellos de otras especies? La peculiar investigación, llevada a cabo por un veterano de la UDEV y una joven inspectora, parece un laberinto sin salida. Según el código penal, matar a un animal no se considera «asesinato». ¿Entonces? ¿Vale más la vida de un ser humano? Elena se apoyará en Cristina, su pareja, y en Sidy, su amante y compañero en el parque, para desenmascarar al culpable sin importar que tenga que romper la ley. Entre triángulos amorosos e insólitas sospechas, todo está servido para que corra la sangre. ¿Podría ser ella la siguiente víctima?
Reseña:
EL LEGADO
¿Hasta dónde puede llegar el deseo de la procreación? ¿Tan fuerte es el anisa de perpetuarnos? ¿Tenemos los seres humanos el instinto de la maternidad tan acentuado como otros animales? Éstas son algunas de las disyuntivas en las que nos sitúa Manuel Ríos Sanmartín, un autor que en cada novela se sale del marco de lo habitual, demostrando así la infinitud de posibilidades que tiene la novela negra cuando se sabe manejarla bien.
Un zoo valenciano, o un parque de animales, para ser más concretos, sufre diversos ataques que culminan con el asesinato, mejor dicho, con la muerte de Blanca, la elefanta señera del parque, a la sazón en tratamiento para ser fecundada. Poco tiempo después será una chimpancé a punto de parir la tiroteada por un experto de precisión, que no un francotirador.
Ese panorama, que sacude a la sociedad de Valencia, es lo que deben investigar JP y Violeta, o lo que es lo mismo, un poli viejo y algo cascado, roquero
impenitente y excelente abuelo, y una poli nueva, analítica y presta a demostrar a toda costa sus virtudes. No puede haber mayor contraste, igual que no pueden ser más opuestas la veterinaria Elena y su pareja, Cristina, que se mueven en una relación llena de sombras en la que periódicamente entra en liza Sidy, amante a ratos de la pasional Elena.
Ríos Sanmartín arranca muchos capítulos con una reflexión en la que compara a humanos y animales, procurando que analicemos nuestra conducta con respecto a los seres sintientes. Pretender que seamos más equilibrados que los animales es poco menos que una quimera a estas alturas, pero aun así los policías, y sus superiores, y la prensa, deben acostumbrarse a considerar a esos habitantes del parque como víctimas incluso jurídicas.
Con esos tintes, la trama va fluyendo, la investigación también, y hasta las interioridades humanas, en lo que a relaciones sentimentales y familiares se refiere. Todos los personajes tienen una sombra más o menos alargada sobre sí mismos, todos olfatean el miedo en algún que otro momento, y aunque el lector pueda creer que quienes corren peligro vital sean únicamente los animales, el autor se encarga en su momento de dar el correspondiente acelerón para cambiarles la perspectiva.
Por ello, el último tercio de la novela tiene un ritmo de vértigo, porque caen las máscaras, y porque la vida ha de abrirse camino, sea como sea.
El autor:
MANUEL RÍOS SAN MARTÍN (1965) es licenciado en Ciencias de la Información y ha trabajado como productor ejecutivo, director o guionista en distintas series de televisión (Colegio mayor, Médico de familia, Compañeros, Raphael o Sin identidad). Actualmente es director argumental de Operación Barrio Inglés (TVE). Ha dirigido un largometraje, No te fallaré, y ha colaborado en la escritura de los guiones de Amigos... y Maradona, la mano de Dios. Ha coordinado y coescrito el libro El guion para series de televisión, publicado por el Instituto de RTVE. También es autor de las novelas Círculos, La huella del mal y Donde haya tinieblas; las dos últimas se están adaptando a la televisión.
Antonio Parra Sanz
