top of page

La huella del mal, de Manuel Ríos San Martín

Sinopsis de la obra

Un yacimiento mítico, un asesinato desconcertante, una pareja de investigadores con un pasado secreto. Durante una visita escolar a la excavación arqueológica de Atapuerca, un chico de catorce años descubre que una de las reproducciones humanas que imitan los enterramientos de los homínidos de hace miles de años es, en realidad, el cuerpo de una chica muerta. La joven parece haber sido colocada con una simbología ritual, y todas las pistas apuntan a un macabro homicidio similar al ocurrido seis años atrás en otro yacimiento en Asturias.

En el pueblo se desata la inquietud. Demasiados detalles recuerdan el caso anterior, por lo que el juez piensa en reunir de nuevo a los policías que se hicieron cargo entonces: Silvia Guzmán, inspectora de la UDEV, y Daniel Velarde, un expolicía dedicado ahora a la seguridad privada. Sin embargo, nadie sabe que en el pasado ambos vivieron una relación sentimental que acabó de manera abrupta y que tuvo mucho que ver en la truncada resolución del caso. Ahora, Silvia y Daniel tendrán que aprender a colaborar y aclarar sus sentimientos para descubrir al asesino del yacimiento y cerrar aquella herida abierta en su pasado.

Reseña

Atapuerca

Si un asesino utiliza yacimientos y excavaciones prehistóricas para deshacerse de sus cadáveres, colocándolos según ancestrales rituales de enterramiento, algo no funciona en nuestra sociedad, o acaso alguien está llamando la atención sobre lo atávico y los orígenes más oscuros del mal. Eso plantea Manuel Ríos en esta novela, recogiendo un caso que el pasado traerá, por irresoluto, ante los ojos de Silvia Guzmán, encargado de desplazarse a Burgos para hacer frente a la muerte de una joven que parece ocultar un buen puñado de secretos.

La inspectora (cada vez son más las protagonistas femeninas en la novela negra, por fin algo que incluso dejará de ser noticia) tendrá que hacer frente al crimen pero también a su pasado, no sólo por aquel otro crimen de connotaciones tan parecidas que no logró resolver en Cantabria, sino porque su comisario ha llamado al que entonces era su compañero, Daniel Valverde, dedicado ahora a la seguridad privada en empresas petroleras. La conmoción oficial lidiará con la personal, y únicamente la presencia de Rodrigo Ajuria, colaborador actual de Silvia, tratará de dejar las cosas en la lógica de lo deseable.

Pero la novela negra tiene ese punto ilógico, y a él se aferrarán tanto la propia víctima como su amiga, apodada Khalesi, además de un oscuro traficante, un noruego fanático, un estudioso de los homínidos, un novio pusilánime, un hermano dependiente o una perturbadora directora de excavaciones. La atmósfera que ha construido Manuel Ríos envuelve al lector, desvelándole a cada pocas páginas el correspondiente secreto, pero también dejándonos frente a la propia naturaleza del mal, algo que no prescribe ni a través de los milenios.

Entre crímenes o no, demostramos no estar tan lejos de Atapuerca en lo que a los instintos se refiere, porque a fin de cuentas la vida es algo tan primordial como liviano, dos rasgos que el autor se encarga de que no olvidemos leyendo esta novela.

El autor:

Manuel Ríos San Martín (1965) es licenciado en Ciencias de la Información y ha trabajado en importantes productoras de televisión como Globomedia, BocaBoca y Diagonal, en las que ha ejercido de productor ejecutivo, director o guionista de diversas series y miniseries de televisión. Ha participado, entre otras, en Médico de familia, Menudo es mi padre, Compañeros, Mis adorables vecinos, Soy el solitario, Rescatando a Sara o Sin identidad. Ha coordinado y coescrito el libro El guion para series de televisión y es autor de la novela Círculos. Actualmente trabaja con la productora BTF, para la que está desarrollando un biopic sobre el cantante Joaquín Sabina que dirigirá Fernando León de Aranoa. La huella del mal es su proyecto más personal.

©Reseña: Antonio Parra, 2020.

Publicado originalmente en Solo Novela Negra

Entradas destacadas