A balazo limpio: Berna González Harbour se enfrenta a nuestro cuestionario.
- ¿Qué tiene la novela negra para haber llegado hasta el favoritismo de los lectores?
La novela negra es realista, entretenida y engancha. Te regala problemas y también las soluciones, lo tiene todo a la vez.
- ¿No correremos el riesgo de saturarnos todos y agotar el género?
El riesgo existe, sobre todo de que proliferen cosas sin calidad. Se trata de que la calidad se abra paso y en ello todos tenemos nuestra parte de responsabilidad.
- ¿Usted se sintió desde siempre atraída por este género?
Siempre devoré todo lo que pude pero no es el género que me lleva más tiempo. La novela más literaria y el ensayo hoy me ocupan más.
- Ahora que han pasado algunas décadas de expansión, ¿se atrevería a valorar la evolución que ha tenido el género en España?
En España seguimos el camino mediterráneo que empezó Vázquez Montalbán. Medio eficaces y medio felices, sin pasarse. No nos sale mal.
- Elija a un personaje y a un autor del género a quienes les hubiese gustado conocer.
Ripley, siempre. El mal adorable, aceptado y deseado, la perversión de la ambigüedad. Autor: ahora mismo me encantaría conocer a Paul Theroux, aunque no es de negra. Los autores de la Biblia serían los más apasionantes del género. Pusieron a temblar al mundo.
- ¿Y qué le ha traído a participar en estas jornadas, qué espera de Cartagena Negra?
Esta región me ha tratado bien. Les debo a Ramón Gaya y a los cuáqueros una inspiración clave para Las lágrimas de Claire Jones. Y eso me trae a Cartagena, junto a una amable invitación.
- ¿Cuáles son sus armas y métodos preferidos a la hora de matar?
¿Mis métodos y armas? He usado burundanga, lorazepam, suicidios o falsos suicidios con arma de fuego, estrangulamiento..., creo que si la policía investiga alguna vez mis búsquedas en Google o mis descripciones, estaré acabada.
- Ahora una complicada: elija algún personaje real para quitar de en medio y justifique el crimen, claro.
¿Alguien a quien cargarse? ¡Creo que todos los políticos indeseables ya están en casa! No ha sido un mal año. Pero nos queda Trump. ¡Pero o voy a dar ideas!
- ¿Cómo podemos valorar el papel de la mujer en la novela negra actual?
Escribimos y hasta nos leen, pero muchos no se han enterado todavía. El público, afortunadamente sí. Y que viva Patricia Highsmith.
- ¿Y cuántas mujeres hay tras las lágrimas de Claire Jones?
Hay varias mujeres tras Las lágrimas... también hay hombres, gente real. Quién no ha sufrido la sensación de soledad extrema, de abandono y dependencia, de pérdida. Cualquiera que lo lea creo que se podrá identificar.
- ¿Cómo valoraría la evolución de la comisaria Ruiz?
La comisaría crece como una persona real, lo ignoro todo sobre su futuro como ignoro el mío o el de los míos. Está viva y, por lo tanto sólo puede evolucionar. Presiento que se va haciendo más humana, más de piel.
- ¿Qué le da más satisfacciones, el periodismo o la literatura?
La literatura te permite crear mundos propios. El periodismo, medir el mundo de todos. Sería como elegir entre papá y mama, carne o pescado, el niño o la niña... Eso sí, antes a mi alrededor veía noticias, ahora veo novelas.
- Ofrézcale algún consejo al lector de novela negra.
Elegir siempre la calidad. No conformarse con menos.